Diez reglas para padres que ven jugar al fútbol a sus hijos
Están puestas en boca de los propios niños y como vemos algunas son normas básicas de respeto y convivencia, con los niños y con los demás:
· No me grites en público. · No le grites al entrenador.
· No menosprecies al árbitro. · No menosprecies a mis compañeros.
· No pierdas la calma. · Ríe y diviértete viéndome jugar.
· No me des lecciones después del partido. · No te olvides que es solamente un juego.
· Pensá que siempre haré lo mejor que pueda. · Con tu apoyo seré feliz.
Beneficios del fútbol en la infancia
En las primeras etapas del crecimiento, los niños desarrollan una serie de condiciones ideales para entrenar la movilidad. A partir de los 5 años la mayoría de los niños ya están preparados para dar sus primeros pasos en el fútbol: se adaptan mejor a los movimientos y suelen tener una mejor coordinación.
Controlado, sin excesos innecesarios y una adecuada preparación, este deporte puede aportar grandes beneficios:
- Incrementa la potencia muscular de las piernas
- Mejora la capacidad cardiovascular
- Estimula la velocidad de reacción, la coordinación motora y la visión periférica.
- Aporta un aumento de la densidad ósea a nivel del fémur.
- Aumenta la potencia del salto.
- Incrementa los niveles de testosterona, lo que hará con que se forme más tejido muscular.
- Oxigena la sangre.
Además, el fútbol sociabiliza a los niños, les inculca el trabajo en equipo, el valor del compañerismo y la generosidad. Algunos psicólogos afirman que el fútbol es una buena herramienta para alejar a los más jóvenes de las tentaciones de las drogas, la violencia, y el alcohol.